Juan 12,31-36 – Ahora es el juicio

Ahora es el juicio

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí.

juan-12-31
Juan 12,31-36 – Ahora es el juicio

Juan – Capítulo 12 – de nuevo le glorificaré

Reflexión: Juan 12,31-36

Esta forma de ver el mundo que nos enseña Jesús es la que debemos asumir, porque es la correcta. No hay más vueltas que dar a las cosas. Hoy, ahora es el juicio. No mañana, ni dentro de un año, ni cuando estés preparado, sino AHORA. Pensar así tiene que llevarnos a vivir la vida, a vivir cada segundo con otra actitud, reconociendo que el tiempo ya está agotado y que lo que pudimos hacer, hecho está y lo que no, pues no. Es poco o nada lo que podemos cambiar del pasado, pero podríamos aprovechar el próximo segundo demás para pedir perdón, para rectificar o empezar a hacer lo correcto.

Si ya no hay más tiempo, ¿cuál otra puede ser nuestra actitud? Vivamos este último segundo plenamente haciendo la Voluntad de Dios. ¡Eso es! No perdamos nuestro tiempo en lamentaciones ni quejas. ¡Hagamos el Bien AHORA! Si nunca antes lo hicimos, ahora es tiempo de empezar, a partir de este momento, a partir de este segundo y de aquí en adelante, en el tiempo que quede. El Balance ya está hecho y la pesa está inclinada a uno u otro lado, sin embargo, observemos que todavía es de día, es decir, todavía tenemos vida, y mientras hay vida hay esperanza. ¡Obremos bien, mientras todavía hay luz!

¿Y, qué pasará con todo lo malo, con el daño que hicimos? Eso pertenece al ayer, al antes, al momento anterior al presente. ¡Pidamos perdón y rectifiquémonos de aquí en adelante! ¡Cambiemos ahora que todavía hay luz, ahora que todavía hay vida, ahora que es de día! Cuando llegue la oscuridad, cuando llegue la noche, cuando llegue la muerte, será imposible. Es hoy, ahora o no será nunca. El Señor nos está dando esta oportunidad. No nos está preguntando por lo que hemos hecho, bueno o malo, nos está demandando una respuesta ahora. Demos la respuesta correcta.

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí.

Hoy es el juicio, ahora. Pero el Señor agrega algo más. Y esto es que en este momento, ahora el Príncipe de este mudo será echado fuera. Esto quiere decir que se le acabó el tiempo; que el Demonio ha sido vencido. Que la oscuridad, la mentira y la muerte han sido vencidas, que ya no tienen más oportunidad. ¿Qué debía significar esto para nosotros? Que si esto es así, como nos lo está diciendo el Señor, hemos sido perdonados, que el mal ya no tienen ningún poder sobre nosotros, si hoy, ahora empezamos a actuar Bien.

El juicio, por lo tanto, está en nuestras manos. Depende de nosotros. Si el Mal ha sido vencido, en este momento, ahora, todo lo que hagamos de aquí en adelante debe ser Bueno, debe ser hecho con la Verdad, a plena luz. Por más doloroso, triste y cruel que haya sido nuestro pasado, por más perversión que hayamos cometido, es hoy, ahora que debemos cambiar. Porque el Mal, el Pecado, la Mentira, la Oscuridad, la Destrucción y la Muerte, es decir Satanás, el Príncipe de este Mundo ha sido derrotado, ha sido vencido, ha sido echado fuera.

¿Será que pudiendo caminar en la Luz, escogeremos las Tinieblas? ¿Será que somos tan necios? ¿Qué podemos hacer para no caer en la tentación y obrar conforme ha sido dispuesto por Jesucristo? Oremos. Oremos ferviente e intensamente para no caer en tentación, para no hacer una estupidez. Justo cuando estamos por tocar la meta, sería un absurdo imperdonable que pateáramos el tablero, que cambiáramos de dirección, que miráramos a otro lado. Jesucristo ha sido levantado por sobre todas las personas y todos los tiempos. Pongamos nuestra mirada fija en Él y hagamos lo que nos manda. Sea la Cruz nuestro ejemplo. Sea la Cruz nuestra inspiración. ¡Hoy es el día! ¡Ahora es el momento!

Padre Santo, te pedimos con toda nuestra mente y corazón, con todo lo que somos y has puesto en nuestras manos y en nuestra alma, que sepamos ver en Tu amado Hijo Jesucristo el Camino iluminado con Su propia vida y que no desistamos por ningún motivo el seguirlo; que hagamos del amor y del servicio nuestras metas, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí.

(1267) vistas

Imágenes Relacionadas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *