La Agenda 2030

La Agenda 2030

La Agenda 2030 Plan maestro de la ONU

La Agenda 2030 es el Plan maestro jamás urdido por la ONU. Así que empezaremos por descubrir que es la ONU, para quienes todavía no lo saben ¿Qué es la ONU? Podemos decir que es uno de los principales anhelos y sueños de la élite millonaria del mundo. Élite que desde fines del siglo XVIII y comienzos del XIX se ha ido consolidando.

Mucho antes de las dos terribles Guerras que asolaron el mundo en el siglo XX, la Primera y Segunda Guerra Mundial, ya se venía gestando esta especie de alianza para la gobernanza mundial. Un foro que pudiera atender y manejar las diferencias globales para encausarla según los criterios de sus mentores principales.

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Origen de la ONU

Así, finalizada la Segunda Guerra Mundial, en el año 1945 por fin nace la ONU. Encarnando ya desde entonces una filosofía mundana, atea y por lo tanto contraria a la fe católica. Sé que causa urticaria a mucho público honesto que se mezcle religión con política. Pero lo cierto es que sin este ingrediente es imposible comprender esta historia, Lo iremos demostrando poco a poco.

No es nada despreciable la filiación masónica de sus fundadores y principales directivos. Buena parte de sus altos funcionarios a lo largo de sus poco más de 80 años de historia lo han sido. Y quien dice masón, dice conspiración atea anticatólica. Desde el principio buscó la creación y consolidación de un gobierno global capaz de imponer el Nuevo Orden Mundial que ellos conciben.

Planes globalistas de la ONU

Desde el comienzo, conducidos por las élites más poderosas del mundo se han ocupado de diseñar planes de aplicación mundial. Claro, alguien podrá decir, que esto puede ser lo más loable. Sería verdad si reúne a los cuadros más capacitados y se trazan los mejores planes para erradicar las pandemias, la pobreza, el analfabetismo y la corrupción en el mundo, encaminándonos todos al desarrollo y el progreso.

Pero tal afirmación empieza desconociendo que existen lamentablemente ideologías. Estas constituyen sistemas cerrados de ideas, que no tienen otro sustento que el buen parecer o criterio de quienes las sostienen y abrazan. Las ideologías surgidas a partir de la Ilustración francesa son casi todas ateas, anticristianas, anticientíficas y revolucionarias. Por lo tanto buscan el poder para imponerse al mundo entero.

El embrión de La Agenda 2030

Así, desde sus inicios los planes desarrollados por la ONU han sido la expresión de los proyectos globales de las élites políticas y económicas mundiales (los Rockefeller, Rotschild, Morgan, Du Pont, Ford, Bush, Windsor, Walton..) representados especialmente, pero no únicamente, por Henry Kissinger. Desde el primer momento su foco de atención estuvo puesto en detener la “explosión demográfica” y reducir significativamente la población.

Desde los años sesenta, todas sus estrategias están destinadas a financiar y crear los mecanismo  que pudieran dar lugar a la disminución de la población. Y es que esta es una de las más grades obsesiones desde mediados del siglo XIX. Fue entonces que Malthus, un seudo científico muy popular entre los ricos predijo una hecatombe mundial para fines de ese siglo, sino se detenía el crecimiento demográfico.

Malthus y el control demográfico

A pesar de no acertar en ninguna de sus predicciones Malthus caló muy hondo en las élites del mundo. Desde entonces viven obsesionadas con el excesivo crecimiento poblacional y la supuesta escases de recursos que ello acarrearía. Lo que no solamente no se ha cumplido, sino que ha superado largamente todas las predicciones.

No solamente la población ha crecido varias veces más de lo que Malthus consideraba insostenible, sino que la producción y recursos se han multiplicado largamente, reduciendo dramáticamente la pobreza, el hambre y las enfermedades. Antes de la crisis sanitaria del 2020 (que algunos llaman Pandemia) la pobreza extrema se había reducido notablemente en el mundo entero.

Las ideologías y la masonería

Detengámonos un momento en las ideologías, porque son las responsables de las más profundas y cruentas crisis humanitarias que sufrido el planeta desde el siglo XVII. Todo empezó con la revolución protestante promovida por Lutero, que terminó con la escisión de la Iglesia católica. Pero aunque se mira con cierto soslayo, como un problema “intelectual”, fue la causa de miles de muertos en Europa, especialmente en Inglaterra y Alemania donde se impuso por la fuerza el protestantismo a un pueblo que era profundamente católico.

En 1717 nace en Inglaterra la secta ocultista y conspiracionista conocida como la masonería, que se expande rápidamente por Europa y el mundo entero. Fundada en el naturalismo, una ideología materialista, que niega el mundo sobre natural y por lo tanto es anticristiana. Busca imponer un Nuevo Orden Mundial, para lo cual hay que tomar el poder y subvertir el Orden reinante; ello exige destruir a la Iglesia Católica.

Las ideologías y las crisis humanitarias

Las condenas de la Iglesia no se dejan esperar, empezando con el Papa Clemente XII en 1738 (a los pocos años ya le vieron los colmillos), pasando por casi todos los Papas hasta Juan Pablo II, Benedicto y el actual Papa Francisco. Tan grave es la amenaza y la desviación que propone la Masonería que los Papas han condenado a la excomunión late sentencia (inmediata) a cualquier católico que la promueva o participe en ella.

La masonería, asociada más tarde al marxismo y al socialismo, ha sido la causa de millones de muertes en el mundo entero. Está en la promoción de la Revolución Francesa (que causo cientos de miles de muertos en Francia, especialmente en La Vendeé). Lo  mismo ocurrió en la ocupación francesa de España. Se repite en la guerras de independencia de Hispanoamérica. También en la Revolución Cristera en México. Nuevamente en la Revolución bolchevique. De nuevo en la guerra civil española…y un largo etcétera, que nos lleva hasta hoy, contando con una gran cantidad de afiliados en todos los organismos de la ONU y la UE.

Génesis de la Agenda 2030

El memorándum NSSM 200 de Kissinger del año 1974 promoviendo el control de la natalidad y la revolución sexual de mayo del 68 que acarreo la difusión explosiva de la píldora anticonceptiva, afectó gravemente a la familia y el matrimonio, instituciones que son pilares de la civilización occidental.
La posterior caída del Muro de Berlín supuso erróneamente el fin del comunismo. Sin embargo, el marxismo, incorporando en su práctica política las tesis de Gramsci, se fue desarrollando y difundiendo por todas en las universidades, instituciones y gobiernos.

Confrontación dialéctica entre minorías

Fieles al libreto y ya sin oposición alguna fueron introduciendo conflictos de todo tipo entre blancos y negros, hombres y mujeres, indígenas y blancos, musulmanes y cristianos, etc. Empezaron a surgir por todo el planeta movimientos de “minorías” supuestamente oprimidas y explotadas.

Junto con ello fueron promoviendo nuevos derechos, nuevas legislaciones y diferentes tensiones y relaciones de conflicto entre todos estos grupos. El caos y los enfrentamientos dio origen a grupos beligerantes que se apresuraron a financiar las élites, al comprender que esta lucha, entre feministas, heterosexuales, homosexuales, el lenguaje y las políticas que se venían desarrollando favorecían precisamente el control natal y con ello, la reducción de la población.

Conferencias de la ONU

Paralelamente a partir de la década de los noventa la ONU desarrolló una serie de Conferencias en las que fue afinando sus políticas y su Agenda destinada a lograr la Gobernanza Mundial que le permitiría normar en todos los aspectos del quehacer humano, pero especialmente en lo relacionado con la obsesión demográfica de las élites.

Las Conferencias de esos años son fundamentales. En ellas se incuban el feminismo radical, el Loby LGTBIQ, los cambios constitucionales para aprobar el aborto como derecho, el divorcio, la Educación sexual integral, y una serie de planes, tareas y objetivos que debían alcanzarse en el año 2000, entonces prorrogados hasta el 2015 y finalmente al 2030, que es lo que ahora está en debate.

Agenda 2030 e Ideología de Género

Es necesario tener en cuenta la convergencia de todos los aspectos que hemos señalado antes, para comprender el daño irreversible que viene causando a la humanidad la aplicación de esta Agenda que tiene por meta lograr los 17 objetivos propuestos para el 2030.

Lo primero a observar es que la Agenda está atravesada transversalmente por una antropología basada en la Ideología de Género. Teniendo en cuenta la aberración que constituye esta Ideología, éste solo hecho debía ser suficiente para descalificarla. Sin embargo, hay mucho más. Como veremos más adelante.

La ideología de género es anticientífica, atea, anticristiana y revolucionaria. Es anticientífica porque parte por desconocer el hecho incontrovertido que hombre y mujer correspondemos a dos sexos natural y evidentemente diferenciados y que aceptar otra cosa sería como pretender negar la ley de la gravedad.

Pretende edificar el mundo sobre ideas abstractas, totalmente subjetivas, contra natura. Por eso es imprescindible conquistar el poder para imponerlas por la fuerza. Necesita demoler el sentido común y toda idea concebida por el hombre desde que existe. Es la única forma de  aceptar esta arbitrariedad.

Coincidencias con el marxismo y las elites

Extrañamente o tal vez debíamos decir que malévolamente esta ideología es instrumental para alcanzar el obsesivo propósito de reducir la población establecido por las élites, porque es imposible que los seres humanos se reproduzcan y subsistan si no tienen hijos, ni padre, ni madre ni matrimonio, ni familia.

Y este cambio tan drástico y destructivo coincide con las aspiraciones comunistas y masónicas de deconstruir todo para edificar un Nuevo Orden Mundial. NOM (Nuevo Orden Mundial) al que también aspiran las elites como solución a los problemas financieros y económicos que presenta hoy la economía mundial para sus riquezas, avaricia y megalomanía.

Todo lo demás, es lo de menos

El resto de ideologías intervienen como parte de la misma sinfonía infernal. Todas contribuyen de alguna manera a generar el miedo y caos que exige la imposición del NOM.  La soberbia irracional que lo sustenta exige un gobierno totalitario, lleno de esclavos uniformados y soplones.

Así, el ecologismo, el naturalismo, el cambio climático, el indigenismo, el animalismo, el transhumanismo, el comunismo, el liberalismo, el globalismo, la nueva religión global y todo aquello a que dará lugar la Agenda Global, son nada más que manifestaciones de ideologías anti científicas, materialistas, relativistas, ateas y anticristianas.

Todo esto es parte de la revolución a que diera origen Lutero. Profundizada por la masonería y finalmente promovida por las élites. El propósito: reducir la población a cualquier precio. Para ello cae como anillo al dedo la coincidencia cómplice con el inescrupuloso comunismo mundial que pretende destruir desde los cimientos la civilización occidental de herencia Griega, Romana y Judeo-Cristiana, para imponer el NOM.

La experiencia del siglo XX nos permite anticipar que el fracaso rotundo del comunismo en este propósito está garantizado. Esta es sin duda una buena noticia. Sin embargo, lo demoniacamente malo es que costará la vida a millones de seres humanos. Ya, tan solo el aborto a quitado la vida a más de mil millones de inocentes. ¡Este es un crimen que clama al cielo!

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