La vida es creación de Dios
Gracias Corazón de Jesús por defender la vida
Hoy es un día histórico que todos los católicos celebramos. El Señor nos recuerda que no estamos solo. Que Él ya ha vencido al mundo. Y lo hace n un día que es especialmente importante para todos nosotros. El día del Sagrado Corazón de Jesús. ¡Cómo no reconocer y agradecer esta manifestación de su misericordia infinita!
Son millones y millones de niños que han muerto cruelmente despedazados por el aborto que fue legalizado en USA hace 49 años. De por sí, el solo hecho que este crimen fuera permitido y tolerado en una de las sociedades más opulentas y supuestamente más avanzadas del planeta, fue siempre algo difícil de creer.
Sin embargo, el tiempo ha venido a confirmar lo que se sabía desde hace años, porque la misma mujer que mintió para dar lugar a esta falsa causal, confesó que lo había hecho y que se arrepentía. Tratándose de la vida de millones de inocentes, esta medida debió revertirse hace muchos años, sin embargo, el poderoso negocio del aborto impidió que así fuera.
La mentira sirvió para quitar la vida a cientos de millones
En todo el mundo, a partir del fallo fraguado dictado por la Corte en USA en el caso conocido como Roe VS Wade, se fue legalizando el aborto. El mal ejemplo, como siempre, cundió. Y hoy en día no podemos saber cuántos cientos de millones de niños inocentes han sido asesinados bajo el amparo de estas leyes nefastas.
Algunos calculan en más de 1,200 millones la cantidad de seres humanos inocentes que han sido asesinados al amparo de estas leyes. Sin duda nunca ha habido genocidio más monstruoso en la historia de la humanidad. Y es realmente perturbador que alguien como Michelle Bachelet, Michelle Obama o Joe Biden se rasguen las vestiduras por este acto de justicia Divina.
Todos los que estamos vivos y podemos manifestarnos hoy, lo hacemos porque de uno u otro modo nuestras vidas fueron preservadas. En muchos casos esto ocurrió porque nacimos en el seno de una familia. Este es el bien mayor a preservar. Es por esto que se debía velar. Que toda vida humana sea acogida por los padres en una familia.
Quien puede querer la destrucción de la vida
Sin embargo, para los personajes antes mencionados, este hecho constituyo un retroceso lamentable. Tenemos que decir que esto evidencia la posesión demoniaca en la que han caído estas personas.
No de otro modo pueden entenderse sus expresiones completamente inhumanas y contrarias a la vida.
El enemigo jurado de la humanidad, de la verdad y de la vida es Satanás. No hay otro. Ni un animal jamás es capaz de querer destruir de modo tan vil a sus cachorros. El invierno reproductivo, la contracción de la población a los extremos que está llegando solo es explicable por el odio despiadado a la naturaleza humana.
El único que puede querer la destrucción de la humanidad, al extremo de matar a los niños en el vientre de sus madres es el Demonio. Se trata pues de la expresión de la enemistad señalada en el Génesis entre la serpiente y la mujer. Satanás ha tomado las almas, las conciencias y los corazones de estas personas para ejecutar su plan de destrucción de la humanidad.
El Señor es el Camino, la verdad y la vida
Todos los antes mencionados practican rituales demoníacos o pertenecen a sectas enemigas de la fe y de Dios, como los masones. Para quien se niegue a creer y piense que esto es pura teoría de la conspiración, le dejaremos algunos enlaces para que vea que esto está muy bien documentado.
La maldad y la falta total de escrúpulos constituye otra evidencia que estamos luchando contra fuerzas malignas y sobrenaturales, por lo que las únicas armas con las que podemos salir victoriosos son las que nos da el Señor y Su Santísima Madre, la Virgen María. Vale decir la Eucaristía y el Rosario.
Es amándonos los unos a los otros y no dejando que nos esclavicen los vicios, los temores, el dinero, la comodidad, el egoísmo, la lujuria, la envidia, la gula, la pereza o la soberbia que venceremos. Nuevamente, es el amor y la oración, es decir la intervención Divina, la que nos permitirá salir airoso, como en el caso que hoy celebramos.
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