La masonería o la sinagoga de satanás
No mucha gente es consciente, lamentablemente, de la seriedad que reviste la enemistad interpuesta entre la Iglesia Católica y la masonería. Este es un asunto que no se puede tomar con liviandad. Tengamos en cuenta que esta secta conspiracionista ha sido condenada casi desde su nacimiento por los Papas de la Iglesia Católica.
No hay ninguna exageración en ello y tampoco es cuestión del pasado como muchos pretenden sostener. Los Papas lo supieron ver desde un comienzo. Así se manifestaron innumerables veces en contra de esta agrupación hermética y apegada a la gnosis. El motivo: complotaban contra el orden establecido y particularmente contra la Iglesia Católica y la civilización que ésta contribuye a edificar.
Condena de León XIII a la masonería
Entre las innumerables condenas y manifestaciones de los Papas, tal vez la más severa y totalmente lúcida es la del Papa León XIII, contenida en la Encíclica Humanun Genus. Resulta extraño que, aunque no se le oculta, no sea suficientemente promovida y dada a conocer en la actualidad, como una advertencia a los peligros que nos acechan.
Tal como León XIII manifiesta, entrando sin tapujos ni rodeos al fondo del asunto, no se trata de condenar la malicia o la maldad de algunos de sus más destacados exponentes. El punto es poner en evidencia que los principios o la ideología sobre la cual se edifica la masonería es totalmente contraria a la fe católica, por lo tanto, a los Evangelios y al mismo Cristo.
La masonería está contra la Iglesia
No hay que ser muy suspicaz para concluir que nada bueno pude venir de la negación de Jesucristo y con Él de nuestro mismísimo Dios Padre. Y no se necesita más argumentos para sostener que una postura tal, contraria a Dios, tiene que provenir del Demonio. Como dice Jesucristo, quien no está conmigo, está contra mí.
No puede haber miramientos y contemplaciones, entonces, para quien se declara manifiestamente contra Dios. Los errores de las personas pueden rectificarse, confesarse e incluso perdonarse. Pero el Plan Demoniaco puesto en marcha, contra la Iglesia Católica, y, por lo tanto, contra la humanidad, debe denunciarse.
El que no está conmigo está contra mí
No se trata de un error involuntario o de una orientación no muy acertada, por falta de finura, sino de la voluntaria decisión de conspirar contra la Iglesia Católica, los Evangelios, Cristo y Dios. Es la consciente elección de una ideología completamente contraria a Dios y favorable al Enemigo jurado: Satanás.
Esto pueden no declararlo en forma inmediata, porque en esta secta secreta, siguiendo a la gnosis, no todos llegan a comprender en los primeros grados exactamente en qué consiste la masonería. Muchos son seducidos por la narrativa de una sociedad filantrópica que sirve para engancharlos.
Masonería y filantropía
Los principiantes quedan asombrados por la posibilidad de ascenso social y profesional que parece ofrecerle la sola pertenencia a una de estas logias, asegurando su posicionamiento social, político y económico. En los tiempos que corren, donde el relativismo prima, ser masón resulta a cuenta.
La ideología, para un principiante e incluso para un católico tibio, como actualmente sobre abundan, parece una sutileza a la que nadie tiene por que prestarle seria atención. Y, sin embargo, como denunciaba el Papa León XIII, la divergencia entre un verdadero católico y un masón, es insalvable. ¿Por qué? Porque están en las antípodas.
La masonería es naturalista
Ideológicamente, y esto es lo fundamental, la masonería es ”naturalista”, esto quiere decir que niega la existencia del mundo sobrenatural. Lo que significa un giro de 180 grados con respecto al catolicismo. Ellos ponen en el centro al hombre y la razón, dejando de lado la revelación y cualquier alusión al Dios de la Biblia.
Lo más que acepta a este respecto es que existe un gran arquitecto, que haría las veces de un Creador lejano, el que una vez creado el mundo, lo dejó a su suerte. En cualquier caso, es el hombre y su capacidad la que ocupa el centro de su universo. Se trata, pues, de una herejía contraria y enemiga del catolicismo, para la cual es preciso demoler todo vestigio de la fe y visión cristiana de universo.
La Iglesia ha sido profundamente infiltrada
La grosera manipulación política que ejercen sobre las principales instituciones y organizaciones de la sociedad a través de sus logias secretas es corrosiva y contraria al Bien común. Lo único que persiguen es la imposición, desde arriba, de todo aquello que favorece a sus planes y propósitos secretamente concebidos, con arreglo a sus propios intereses.
Uno de sus grandes propósitos ha sido infiltrar a la Iglesia Católica para tomarla y desde allí transformarla y ponerla al servicio de su cosmovisión. Para ello no tienen ningún reparo ni escrúpulo en cambiar la historia y la Biblia si es preciso. Es evidente que tal accionar solo puede ser orientado y dirigido por fuerzas preternaturales.
Accionar masónico en el Vaticano
Seguidamente compartimos el video de una entrevista al Padre Charles Murr. Él ha sido testigo de excepción al interior de la Iglesia Católica, por su ubicación cercana al Vaticano y a obispos próximos a los últimos Papas. Es esta vivencia la que lo llevó a escribir el libro: Asesinato en el grado 33.
Cabe destacar que no es el único libro que se ha escrito respecto a las infiltraciones de la masonería en la Iglesia. Son muchos los que denuncian este afán de destruirla o dominarla y transformarla para hacerla afín a los intereses masónicos.
El humo de Satanás se ha colado por una rendija
(1) Todas las denuncias realizadas por los Papas a lo largo de los últimos tres siglos. (2) La excomunión late sentencia que recae sobre cualquier católico que se afiliara a la masonería. (3)El inmenso peligro del que nos advierte el Papa León XIII, (4)junto con la exclamación del Papa Pablo VI, que dijera que “el humo de Satanás se había metido por alguna rendija al Vaticano». Todas estas son razones más que suficientes para evitar cualquier acercamiento a esta secta.
Por último, no podemos dejar de mencionar que nos resulta muy extraño que los Cardenales, Obispos y el mismo Papa no estén ahora denunciando y advirtiendo respecto a este gran peligro que se cierne sobre la Iglesia. En el fondo no es nada más que el resultado de burdas manipulaciones impulsadas por la infiltrada masonería.
¿Será que la infiltración es de tal magnitud que difícilmente podría encontrarse a alguien que desde la cúpula pudiera denunciar estos hechos? Lo dejamos para la reflexión.
Masonería y liberalismo
En conclusión, debe quedar muy claro que la masonería ha sido condenada por la Iglesia Católica, por considerarla satánica y, por ello, evidentemente contraria y enemiga de nuestra fe. Ésta, fiel a su naturaleza, conspira activamente contra la Iglesia para apoderarse de su dirección, con el propósito de destruirla desde adentro o utilizarla para sus propios fines globalistas y siniestros.
En el último siglo, han logrado prácticamente sojuzgarla, asegurándose desde adentro el nombramiento de obispos y luego cardenales liberales, cuando no abiertamente masónicos. Es pues la masonería la que viene determinando la andadura de la Iglesia, fundamentalmente las últimas cinco décadas, después del Concilio Vaticano II. Ello explica las enormes contradicciones y amenazas cismáticas que afronta actualmente la Iglesia, su evidente mundanización y protestantización.
(128) vistas