Iglesia Católica y el Sínodo de a sinodalidad
Es sumamente importante analizar cuál es la situación actual de la Iglesia Católica con respecto al globalismo y qué papel juega en ello el así llamado Sínodo de la sinodalidad. Mucho más aún cuando aparentemente se ha concluido con la etapa prevista en Roma, en la que algunos fieles nos temíamos lo peor. Luego, conocido el documento final, sometido a más de 1200 correcciones, la percepción de muchos es que después de todo se logró ponerle freno.
Sin embargo, esta conclusión es demasiado apresurada y optimista, porque no tiene en cuenta que a lo que se ha dado inicio es a un “Proceso Sinodal”, que no tiene fecha final a la vista. Por otro lado, no podemos dejar de tener en cuenta que quienes llevan las riendas de este “Sínodo de la sinodalidad” son claramente modernistas, imbuidos de una ideología que sigue una estrategia revolucionaria que requiere varios pasos para finalmente alcanzar su objetivo.
La Iglesia Católica, el Sínodo y la Ventana de Overton
El Sínodo de la sinodalidad persigue varios propósitos impensables para la mayoría de los fieles, que han sido anunciados por los promotores a lo largo de toda la primera etapa e incluso en las mesas de trabajo en Roma. El gran logro de esta etapa, para ellos, ha sido poner estos propósitos en debate, con la participación de expertos. Lo que debe ir cambiando la percepción general de aquello que parecía Impensable a Radical.
Es justamente reforzando esta etapa que el nuevo Prefecto para la Doctrina de la Fe, (el recientemente nombrado Cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, más conocido como el “Tucho”, autor del libro: Sáname con tu boca – el arte de besar), ha respondido una carta enviada por un Obispo de Brasil, en el que se explaya respecto a una serie de inquietudes que dan pábulo a seguir reforzando los asuntos que para ellos son importantes. Así, siguen avanzando en forma concertada, poniendo sobre el tapete diversos temas relacionados periféricamente con las Bendiciones a parejas homosexuales y otros.
La Iglesia Católica pasando de lo Radical a lo Aceptable
Con motivo de la “oportuna” carta del obispo José Negri de Santo Amaro, Brasil, el Cardenal Fernández vuelve a poner en discusión temas que ya fueron respondidos negativamente por sus antecesores inmediatos. En esta ocasión, con un lenguaje ambiguo deja abierta nuevas posibilidades de interpretación, sujetas al criterio de los obispos, según el caso, haciendo aceptables las tesis en ciertos casos.
Con las discusiones que van surgiendo al interior de la Iglesia Católica y que sin duda irán en aumento, promovidas por estos “especialistas”, poco a poco, recurriendo a la empatía y la tolerancia, finalmente se apelará a la sensatez. ¿Por qué no permitir aquello que aunque hasta hace poco parecía impensable, ahora se reconoce como sensato, bajo ciertas condiciones? Ese mismo tipo de argumentos se dio inicialmente al aborto, para terminar, legalizándolo como un derecho.
La popularidad impondrá estas tesis en la Iglesia Católica
Conocemos el poder de los medios. Sabemos que estas tesis enarboladas por los especialistas convocados por el Papa coinciden con las tesis del globalismo. Pronto surgirán demandas, convenientemente promovidas, que popularizarán tanto los pedidos como su aceptación. Encontrándolo sensato, no habrá razón para para impedirlo a quien lo demanda.
Así se irán estableciendo una serie de antecedentes y una variada casuística que irá alimentando las discusiones, la promoción en los medios y la jurisprudencia. Validado un caso, la avalancha será incontrolable y a la vuelta de pocos meses se habrán popularizado. Habrá multitud de casos en el cine, en series, en diarios y en las redes sociales. Así ocurrió con la homosexualidad en las últimas 2 o 3 décadas.
Normalización de Bendiciones a homosexuales en la Iglesia Católica
Finalmente, una vez saturada la sociedad por el bombardeo constante de estos casos, con campañas muy bien pagadas y exageradas, quedarán normalizadas estas prácticas. Eso mismo ocurrió antes con el aborto, la pedofilia, las drogas o la eutanasia. Toda la agenda progresista promovida por el distinguido Cardenal “Tucho” y el ala modernista, protestantisante y masónica de la Iglesia Católica quedará normalizada.
Todo esto está a la vuelta de la esquina tal como el Papa y sus amigos lo saben. Todo ha sido fríamente calculado. Durante el tiempo que habrá de transcurrir entre el primero y el segundo encuentro del Sínodo en Roma, todo quedará consumado y preparado para su aprobación. Habrá tiempo para cambiar a muchos de los dubitativos “padres sinodales” de la primera reunión, por unos más comprometidos con la modernización de la Iglesia.
El fin de la Iglesia Católica, Santa, Apostólica y Romana
Para cuando termine el “Sínodo de la sinodalidad” (una inspiración revolucionaria del modernismo) nuestra Iglesia Católica habrá dejado de ser: Una, Santa, católica, Apostólica y Romana. Entonces se habrá convertido en Nueva Iglesia Sinodal, democrática, múltiple, diversa, acogedora y universal.
En esta Nueva Iglesia tendrán cabida todos, TODOS…menos los clericalistas, tradicionalistas y proselitistas. Con total apego a la “ciencia” y a los tiempos modernos será regida por los principios universales contenidos en la Carta de la Tierra. También se ajustará a los Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados por la Agenda 2030. Y, finalmente, estará firmemente comprometida con la preservación de la Madre Tierra que gime por las heridas que le infringe la humanidad.
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