La Ideología de Género y nuestros pusilánimes congresistas

En general todos estamos de acuerdo en que una de las instituciones más desprestigiadas y devaluadas del Perú es el Congreso. Ellos mismos lo saben. Esto se replica con ligeros matices en USA, España, Francia, Italia, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y un largo etcétera. ¿Por qué? Porque los pueblos a los que dicen representar sabemos que lo único que buscan la mayoría de ellos es enriquecerse inescrupulosamente a costa de las necesidades y demandas de los pueblos. Eso es igual aquí, en la China y en la Conchinchina.

Los que ocupan los Congresos, en general, son inescrupulosos y no constituyen ejemplo de vida para nadie. Son, lo que diríamos, un mal necesario. Por eso, el que se diga que el Congreso ha aprobado una ley o determinada práctica, aunque legitima legalmente tal actividad, no constituye necesariamente la mejor opción posible para la sociedad. Normalmente favorecerá los negocios e intereses de un sector. Eso lo sabe el pueblo y por eso sospechamos de cada gobernante y no sin razón muchas veces hacemos sentir nuestra protesta, obligando a dar marcha atrás a disposiciones draconianas, abusivas o desquiciadas destinadas a favorecer intereses mezquinos en desmedro de los pueblos.

Grandes proyectos mineros, forestales, energéticos y aun de trasportes están detenidos en el Perú y seguramente en muchos de los países vecinos por sospechas de fraude, malversación, entreguismo, depredación y abuso, en desmedro de los pobladores de cada circunscripción y aun en contra de su salud e integridad física. Eso es lo que ha pasado en el Perú con Conga, Tía María, el Tren Eléctrico, el Gas, la ley de trabajo, etc. Y eso, de alguna manera ha influido en la caída de Dilma Rouseff, y determinará la persecución y posible encarcelamiento de “líderes” regionales como Cristina Fernandez, Nicolás Maduro o los esposos Humala en el Perú. Alberto Fujimori se encuentra en la cárcel y Alan García también tendría que estar si no fuera porque sus delitos prescribieron.

¿Y qué tiene que ver esto con la Ideología de Género?

Que detrás de la Ideología de Género y utilizando del mismo modo en forma inescrupulosa a los pueblos a los que supuestamente se pretende beneficiar, se encuentran grandes corporaciones y negocios farmacéuticos, que agitando enfrentamientos y supuestos intereses de minorías homosexuales o la violencia contra niños y mujeres, o la propia libertad sexual que han desnaturalizado, están imponiendo estilos de vida y aun ideologías con el único propósito de incrementar sus ganancias, mediante millonarios negocios, para los cuales solo deben de corromper a unos cuantos profesionales y medios de prensa para originar movimientos de opinión (ideología de género) que promuevan sus negocios.

Los profesionales, en su calidad de “expertos” promueven prácticas aberrantes y desprecio por la vida, vendiendo la panacea de una libertad, que no es tal, pero de la que son presa fácil los abusados y más indefensos de nuestra sociedad. En una sociedad tremendamente opresora no resulta difícil encontrarlos y engañarlos, más aún si para ello cuentan con la complicidad interesada de sus supuestos representantes en el Congreso, que como ya hemos constatado, no cuenta precisamente con las credenciales de idoneidad ética ni moral. Y estos profesionales y sus transnacionales representadas lo saben.

La ONU, los expertos y los medios

En este proyecto en el que están en juego billones de dólares procedentes de las industrias farmacéuticas, los Congresos Nacionales constituyen tan solo una pieza más del eslabón, cuya proclividad a poner en práctica y apoyar cualquier iniciativa que les reditúe beneficios se da por descontada. Siendo tan grande la mediocridad, no hay ni si quiera lingüistas que pongan objeciones, como antes, (Marta Hildebrant, Luis Jaime Cisneros) a sus neologismos destinados a demoler principios, a través del uso de expresiones como la de “violencia de género” que es una aberración verbal (anfibología), pero está destinada a inducirnos a pensar ya no en diferencias sexuales, sino de género, para luego alentar a diferenciarnos entre gay, lesbianas, bisexuales, heterosexuales, pedófilos, zoófilos y otra docena de géneros que han inventado.

¿Cuál es el propósito? Convencernos que no existen diferencias sexuales y que estas no son naturales, sino artificiales. Así, si tu siendo hombre te sientes mujer, está bien. Si siendo mujer te gustan otras mujeres, está bien. Si te gustan los niños, está bien. Nos están desarmando y destruyendo, tan solo por hacer negocios, con el aval de la ONU, que ha sido tomada por estos ideólogos, que encuentran “expertos” dispuestos a defender estas ideas a cambio de suculentos sueldos, y que no encuentran la más mínima oposición en nuestros pusilánimes congresistas, cuyo único referente es seguir la moda. Así, si los demás lo han hecho, también nosotros debemos hacerlo, cuanto antes mejor, para no quedarnos atrasados.

Finalmente, los medios, en general escasa y mediocremente informados, o siguiendo interesadas campañas publicitarias, es decir, entrando también en el negocio, no hacen nada más que repetir como loros lo que sucede en los demás países, como si todo lo que pasa en Francia, USA, Brasil o Argentina tuviera que pasar aquí también. Han elegido y santificado estos modelos, porque siguen las tendencias. Si es tendencia, vende más y si vende más está bien. Lo que aparentemente hacen todos, parece ser lo correcto y si lo avalan los “expertos” e incluso los Congresistas, es aceptado y promovido a rajatabla.

Estado laico, religiosidad impopular e Ideología de Género

A ello se suman campañas perfectamente bien orquestadas contra las posiciones religiosas, como si estas fueran reprochables, cuando se sabe que más del 75% de la población de nuestros países son católicas o profesa alguna fe religiosa. Aprovechando la timidez y a veces docilidad con la que los ciudadanos con convicciones religiosas reaccionan, arremeten contra ellos haciéndolos sentir despreciables y retrógrados, frente a los “expertos”, apoyados por la prensa servil e incompetente y los frívolos políticos.

Si a ellos le sumamos varios faranduleros que por interés personal, por figuración, por escasa o nula formación moral o simplemente por frivolidad están dispuestos a dar “la última palabra” a nuestra pobre juventud y nuestra población adulta indefensa, tenemos el mejor caldo de cultivo para la propagación de esta NEFASTA “Ideología de Género” cuyo único genuino interés es derribar todo obstáculo para incrementar sus pingues ganancias, para lo que no tiene el menor escrúpulo en atacar y desarmar a los individuos que conformamos nuestra sociedad.

Madres y padres en defensa de la vida y la familia

Recuperemos la confianza quienes profesamos una fe y sabemos que hombre y mujer somos distintos, que nunca felizmente seremos iguales. Somos complementarios. Ninguno de los dos debe someter al otro, y mucho menos por violencia. Debemos mejorar los derechos laborales de ambos sexos. Como se ha creado con justicia la Pensión 65, hace rato debía haberse creado algo que jamás han pedido las feministas, ni lo harán los que defiende la Ideología de Género, como es una Pensión extraordinaria por Maternidad, que asegure que la sociedad se solidarice con las madres durante el tiempo que sea necesario para criar a los hijos. Reconozca el valor de las familias y especialmente de las madres en la educación de los hijos. Fomente el matrimonio y la paternidad responsable, como pilares del desarrollo y la felicidad humana a la que todos tenemos derecho.

No nos dejemos pisotear. Tampoco nos dejemos engañar. Si nos quedemos callados, con nuestro silencio solo favorecemos el avance de esta nefasta Ideología de Género. Nefasta porque daña las bases sobre las que se cimienta la sociedad. Hagámoslo por nuestros hijos y nietos; por los que heredarán este hermoso planeta.

No nos dejemos llevar de la nariz por la Ideología de Género

Sabemos de qué pie cojean nuestros Congresistas, políticos, jueces y autoridades. No nos dejemos amedrentar con el argumento que ellos ya lo han aprobado. Ellos han aprobado muchas estupideces en el pasado, como el obsequio de inmensas extensiones de nuestro territorio a nuestros vecinos o del océano a depredadores. Necesitamos a nuestros políticos para vivir en un cierto orden, pero no pretendan que porque ellos aprueban arbitrariamente tonterías como juzgados de género, leyes de género o instancias de género, las dejaremos pasar tan solo porque en su clamorosa incapacidad –incluso lingüística- así lo han querido.

Tampoco dejaremos que irresponsablemente distribuyan la mal llamada AOE o Píldora del día siguiente, porque además de ser abortiva, lo que está probado en todos sus términos, es muy perjudicial para la salud de la mujer. No podemos permitir que irresponsablemente se reparta como caramelos a nuestras jóvenes adolescentes tan solo porque ello representa un gran negocio para las transnacionales que las fabrican y sus intermediarios en el estado.

Defendamos la vida, el matrimonio y la familia. No te sientas despreciable por profesar una fe religiosa; todo lo contrario. Y por ningún motivo cedas a los chantajes y al bulling al que pretenden someternos. La razón y la fe están de nuestro lado. Pronto se darán cuenta y retornarán al camino del que nunca debieron alejarse. Entre tanto, sigamos caminando con firmeza y convicción. Recordemos que «Quien a Dios tiene nada le falta».

Ideología de genero (DRA. GLORIA NARANJO)

Ideologia de Genero – Ex funcionaria de la ONU desvela el objetivo Final

Agustín Laje: La IDEOLOGÍA DE GÉNERO aplasta la LIBERTAD

(886) vistas

Imágenes Relacionadas: