El sonido de libertad un misil al sistema corrupto
La maldad, la corrupción y la podredumbre parece penetrar por todas partes a nuestra sociedad, con toda impunidad y sin que ninguno de los que están encargados de evitarlo hagan nada por detener esta amenaza. Por el contrario, pareciera que se complacieran en hacerse los ignorantes.
El mundo entero es responsable de una u otra manera por el avance destructivo y perverso de la cultura de muerte que se disemina por toda nuestra sociedad, desde el momento en que decidimos callar y dejar que cada quién haga de su vida lo que le venga en gana, mientras no se meta con nosotros directamente.
El egoísmo es el mayor pecado
La película Sound of freedom que podríamos traducir como “sonido de libertad” nos pone precisamente frente al monstruo que hemos venido creando los últimos siglos y especialmente las últimas décadas, al sepultar a Dios, siguiendo las tentaciones de este mundo y desoyendo las enseñanzas de Jesucristo y la Voluntad de nuestro Padre celestial.
Son muchos los demonios que vienen actuando impunemente en este mundo desde que los desatamos primero con la apostasía de Lutero que terminó por dividir la Iglesia. Luego, alimentada por las sectas masónicas, llegaron, primero la revolución francesa y después la bolchevique, con la que se terminó por “matar a Dios”.
Crímenes atroces contra los inocentes
Una vez que la apostasía se generalizó en el mundo entero, era cuestión de tiempo esperar que a nombre del progreso y la libertad empezáramos a matarnos sin ningún reparo, con saña y crueldad. De allí todas las perversiones a las que estamos asistiendo, que parecieran no tener límite alguno.
Precisamente “sonido de libertad” trata de la inmensa maquinaria del terror y del crimen organizada para satisfacer los más perversos deseos de una elite poderosísima y depravada dedicada al abuso de niños, a su esclavización y asesinato, con el propósito de ofrecerlos como sacrificio al demonio y para extraer sus órganos.
Con el demonio no se juega
La entrevista de Jordan Peterson con los involucrados en la producción de “sonido de libertad” trae mucha luz sobre este tema, aportando elementos para comprender cómo es que el ser humano, sin Dios, puede llegar a cometer las peores atrocidades. Todo tiene que ver con una serie de cientos y aun miles de pequeños pasos que vamos dando en dirección al abismo.
Es realmente alarmante y desconcertante tomar conciencia de lo que por este camino podemos llegar a hacer. Este es el común denominador que se apodera de nuestras almas, de nuestras conciencias y nuestros corazones y nos pierde en el abismo más profundo de una perversión sin límites.
Seguidamente comparto la reveladora entrevista de Jordan Peterson a Jim Caviezel y Tim Ballard sobre “sonido de libertad”, que todos podemos seguir porque trae subtítulos en español.
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