¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?». Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».
Texto del evangelio Lc 17,11-19 – dar gracias a Dios
11. Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.
12. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia
13. y empezaron a gritarle: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!».
14. Al verlos, Jesús les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes». Y en el camino quedaron purificados.
15. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta
16. y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
17. Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
18. ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?».
19. Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».
Reflexión: Lc 17,11-19
¡Qué importante es reconocer y dar gracias! No solo a Dios, sino a todo el mundo. Muchas veces actuamos con nuestros hermanos como si todo lo que hacen nos lo mereciéramos. Hay demasiada soberbia y menos precio.
Es que no llegamos a entender y ver en nuestro prójimo el rostro de Jesús. No solo entre nuestros familiares y amigos, sino entre nuestros congéneres en general. Todos somos hijos de Dios y por lo tanto es así como debíamos vernos siempre.
Tenemos que reconocer que es tan solo la lectura asidua de los Evangelios, la oración y la participación constante en el Sacramento de la Eucaristía lo que nos va paulatinamente cambiando. Solo ellos pueden llevarnos a ver al mundo como los ojos de Jesucristo.
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?». Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».
Seguir leyendo Lucas 17,11-19 – dar gracias a Dios
(1877) vistas